dijous, 9 de juliol del 2015

De viaje con Onada: Europa según "Sobre el caballito de madera" de Andrea Aguilar-Calderón

Si hablamos de libros para conocer otros lugares, la referencia son las obras ganadoras del Premio Internacional de Literatura de Viajes "Ciutat de Benicàssim", un galardón que durante una década ha reconocido los mejores relatos del género, tanto en valenciano como en castellano. En Onada Edicions hemos editado los tres últimos, "Sobre el caballito de madera" de Andrea Aguilar-Calderón, "Mango con pimienta" de Ángel Martínez Bermejo y la próxima novedad de "La paciència del minotaure" de Ivan Carbonell. En los tres casos estamos ante obras literarias con presunción de realidad, amenas y entretenidas, y que nos descubren vía los protagonistas el placer (y la aventura) de viajar y explorar otras culturas, países y sociedades. Así, una serie dedicada a los libros viajeros de Onada debe empezar por fuerza con los "Ciutat de Benicàssim".

Andrea Aguilar-Calderón es una periodista de Costa Rica. Al bordear la treintena y asqueada por un trabajo insulso, decide hacer la maleta y llevar a cabo un viaje. Pero no es un viaje planificado. Por el contrario, bajo el adjetivo de "dadaísta" califica un periplo por Europa en el que salta de un lugar a otro sin que parezca que haya ningún orden ni concierto, sencillamente para cumplir su lema, tomado del music Charly Garcia: la vida es disfrutar del paso del tiempo.

La protagonista (la autora, al fin y al cabo, hablamos de una historia real) recorre Europa saltando de país en país. Cargada con una mochila casi mayor que la portadora, abre su camino a Madrid, y previo paso por tierras valencianas, marcha por Europa Central: Suiza, Austria y el pequeño Liechtenstein; Hungría y Polonia son los siguientes destinos. Mientras, la viajera dadaísta no sólo nos cuenta qué ve o qué hace, también qué siente o qué recuerdos le despierta una comida o una persona -es un viaje unipersonal, pero no solitario. Todo siempre desde el humor (más o menos agridulce en ocasiones) y explicado en un castellano bien 'tico', es decir, costarricense.

El recorrido prosiguen por los Balcanes: Croacia, Serbia, Bosnia, Kosovo y Macedonia, así como por Rumanía, Bulgaria y Albania, de donde fue expulsada del país para entrar sin visado. Aguilar-Calderón nos muestra, en la línea de los mejores escritores de literatura de viajes, la diferencia entre viajar y hacer turismo. El dadaísmo inspirador toma escenas casi surrealistas en lugares perdidos de la Europa Oriental, cuando el visitante profundiza más en la sociedad que una simple guía de viajes. Todo ello salpimentado con las preocupaciones que la protagonista lleva en la bolsa desde su país y que le acompañan en la vuelta continental.

Con Italia la autora se despide de Europa y retorna de nuevo a Costa Rica. Un largo viaje lleno de vivencias de todo tipo que dieron lugar a "Sobre el caballito de madera", al final, obra ganadora del VIII "Ciutat de Benicàssim". Puedes seguir los relatos viajeros de Andrea Aguilar-Calderón en su página web.

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