divendres, 22 d’agost del 2014

"'La mujer sin mirada' es una novela sobre el paso del tiempo y el efecto que produce en la vida y la manera de mirar el mundo". Hablamos con su autora, Rosa Font

Desde las comarcas de Girona nos llega la novela "La mujer sin mirada", obra con la que Rosa Font obtuvo en Premio "Ciutat de Palma". La autora de Sant Pere Pescador se basa en la vida de la pintora surrealista Ángeles Santos Torroella para crear un relato que reivindica el papel olvidado de las mujeres artistas.

¿Como surge la idea de la novela "La mujer sin mirada"?
Quería centrarme en el personaje de una mujer creadora. Y pensé, en concreto, en una pintora porque me apasiona el mundo del arte y la obra pictórica de mujeres surrealistas como Remedios Varo o Maruja Mallo. Y fue entonces que un amigo me enseñó el catálogo de la exposición de la obra de Ángeles Santos, que se hizo en Valladolid en 2004, y quedé hechizada ante la fuerza expresiva e imaginativa del cuadro Un mundo. Esta obra y también de otros cuadros de juventud de esta pintora, como La tertulia, fueron el germen de "La mujer sin mirada", que es, sin embargo, una ficción en torno a una mujer pintora: Eugenia Duran.

¿Cree que "La mujer sin mirada" puede contribuir a reivindicar la figura de Ángeles Santos, aunque sea a partir de una ficción?
Creo que, afortunadamente, la figura de Ángeles Santos es cada vez más conocida, sobre todo desde que se exponen dos obras suyas (Un mundo y La tertulia) en el Museo Reina Sofía de Madrid, pero también me gustaría que la novela ayudara a divulgar un poco más su obra y despertara en el lector la curiosidad de conocerla más de cerca.

¿Hasta qué punto se encuentra parte de su biografía en el relato de Eugenia Duran?
La parte biográfica que podemos encontrar es la relación con Portbou (Ángeles Santos nació en Portbou y Eugenia Duran pasa los veranos), la estancia en un sanatorio, y el hecho de que se describen algunos cuadros de Ángeles Santos.

¿Por qué razón decidió enfocar la obra en dos momentos históricos, los años 1929 y 1992?
Porque quería imaginar qué piensa y siente una chica de 17 años, obsesionada por la pintura, inmersa en un mundo creativo cargado de onirismo, y también imaginar qué piensa y siente una mujer de 80 años que ya se ha cansado de mirar. Y porque, de hecho, "La mujer sin mirada" también es una novela sobre el paso del tiempo y el efecto que produce en la vida y la manera de mirar el mundo. En el personaje de Eugenia Duran he intentado incorporar, por un lado, la obsesión por la creatividad, la fuerza imaginativa y onírica, la necesidad de expresión y de liberación al mismo tiempo, y, por otro, la vida cotidiana y las experiencias propias de una chica en su primera juventud y de una mujer en su vejez.

¿A qué responde el estilo de narración en primera persona, desde el punto de vista de Eugenia?
Está escrita en primera persona porque he tratado de ponerme en la piel de esta mujer pintora, preguntarme qué siente, qué vivencias la condicionaron en dos etapas muy diferentes de su vida. Y el estilo de la novela está en consonancia con la forma de pensar y de mirar de la protagonista: por eso se acentúan la presencia del sueño y de la imaginación, y se plasman, con detallismo, las escenas que ve y las que pinta.

Podríamos decir que hay una apuesta clara a favor del sueño y del poder de la mirada en la parte central de la novela (Quería pintar el mundo) y también hay una apuesta por el olvido y por la necesidad de no mirar en la primera y última partes (Un mundo de agua y Después de todas las cosas). Por eso la protagonista canaliza a través del sueño las angustias y las visiones que serán el punto de arranque de su propia creatividad, y se recrea en el olvido en la parte final de la novela porque es el olvido lo que le permite seguir viviendo.

Así como unos versos del poema Alba de Juan Ramón Jiménez inspiraron la presencia de las figuras angélicas del cuadro Un mundo (Ángeles malvas / apagaban las verdes estrellas. / Una cinta tranquila / de suaves violetas / abrazaba amorosa / a la pálida tierra), en la parte de la novela que corresponde a la vejez de la protagonista procede, tal vez, las palabras de Jorge Guillén: "El mundo menoscabe en un olvido".

Sin desvelar la trama, ¿piensa que la novela concluye con un punto optimista o pesimista?
Se hace difícil decir: simplemente, cuenta la trayectoria de un personaje que llega a la etapa final de su vida pero que está convencido de que la creación no se pierde, sino que tiene una continuidad en la obra de los que lo seguirán. Es decir, su producción artística es un eslabón más en esta cadena evolutiva de la creación.

¿Cómo valora la acogida que está teniendo el libro?
No lo podría decir porque hace relativamente poco que ha aparecido la novela. En la presentación que hice en Girona, parece que fue bien acogida. Pero esto hay que ir viendo.

¿Tiene algún otro proyecto a la vista?
Estoy terminando un libro de poemas pero, por ahora, no tengo ningún proyecto de novela. Siempre que escribo, me dejo llevar por la pasión y por la obsesión: tengo que encontrar algún tema o alguna idea que me atraiga realmente y luego tengo que encontrar el tiempo para dedicarme.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada